Los recientes atentados de Bruselas han provocado que el SÄPO (Servicio Sueco de Seguridad) trabaje bajo máxima presión, en especial, por lo que se refiere a vigilancia de aeropuertos y otros puntos sensibles, según informa el diario Metro. No obstante, el Ministro del Interior sueco, Anders Ygeman precisa que, por el momento, no pueden establecerse conexiones entre lo ocurrido en Bélgica y Suecia y que no se prevé un aumento del grado de seguridad.
Tampoco parece existir, de momento, ninguna amenaza específica contra Suecia o intereses suecos, según Carolina Ekeus, secretaria de prensa del NOA (Policía Criminal Sueca).
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