Según publica el periodista Per Björklund en el diario FriaTidningar (13/05/2015), diversas instituciones –tanto nacionales como internacionales -“el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central sueco, la Comisión Europea, así como diversos bancos, han mostrado su preocupación por el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario sueco. Tal situación se debería a las, cada vez, más crecientes debilidades de la economía sueca, los bajos tipos de interés, y a la también creciente dificultad de acceder a una vivienda.
Según el referido articulista, esta situación ha provocado, entre otros efectos, un endeudamiento de los hogares suecos que supera el 90% del PIB (Producto Interior Bruto) de Suecia y una considerable alza de los precios inmobiliarios, que afecta tanto a alquileres (cuyo mercado está dominado por los cuatro mayores bancos de Suecia), lo que supone una gran preocupación en círculos financieros. En este sentido, cabe recordar que uno de los motivos por los que la empresa Spotify se plantea abandonar Suecia es la dificultad que tienen sus empleados para acceder a una vivienda.
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